Deporte Motor
Red Bull y “el conflicto” de McLaren
Tener dos pilotos con talento para formar una de las parejas más fuertes de la parrilla es, en un principio, una ventaja. Pero cuando ambos pelean en igualdad por hacerse con el título puede llegar un tercero y aprovecharse de sus batallas. Es lo que hizo Verstappen con los McLaren el año pasado para gestionar la ventaja que cosechó al principio y lo que intentará hacer otra vez si Piastri y Norris se restan puntos, sobre todo si Red Bull tiene un rendimiento como el de Ímola. Viendo eso, hay quien se frota las manos en la casa ‘energética’…
“Tienen a dos pilotos luchando por el Mundial y, en algún momento, el interés propio siempre supera al del equipo”, dice Horner tras ver que Norris y Piastri casi se tocan en Ímola.
Tener dos pilotos con talento para formar una de las parejas más fuertes de la parrilla es, en un principio, una ventaja. Pero cuando ambos pelean en igualdad por hacerse con el título puede llegar un tercero y aprovecharse de sus batallas. Es lo que hizo Verstappen con los McLaren el año pasado para gestionar la ventaja que cosechó al principio y lo que intentará hacer otra vez si Piastri y Norris se restan puntos, sobre todo si Red Bull tiene un rendimiento como el de Ímola. Viendo eso, hay quien se frota las manos en la casa ‘energética’…
Es el caso de Christian Horner, que señala el riesgo que supone para los de Woking tener “a dos pilotos luchando por el Mundial” tras ver lo cerca que estuvieron de tocarse los dos MCL39 después de la aparición del Safety Car cuando Norris adelantó a Piastri en la primera chicane. “En algún momento, el interés propio siempre supera al del equipo. Ese es el conflicto. Así que hicieron un buen trabajo al no tocarse. Fue admirable que les permitieran competir, pero se vio que estuvieron muy cerca”, analiza el británico como recoge Motorsport.
Un problema que no tiene Red Bull porque desde hace años pone todos sus huevos en una misma cesta, la del holandés. En Ímola, la victoria se les puso de cara desde la salida, con la pasada que le hizo Max a Piastri, y con una estrategia de McLaren que puso al australiano “en un mundo de dolor con el tráfico” que facilitó la escapada sin oposición del campeón: “Max pudo seguir corriendo y la degradación era bajísima. Incluso con Lando detrás, con aire limpio, logramos con facilidad una diferencia de nueve segundos”.
En la rueda de prensa de los tres hombres del podio, preguntaron a Norris sobre esa pasada a Piastri y así la vio: “Fue una buena batalla entre nosotros. Yo llevaba neumáticos nuevos, así que siempre iba a tener una ligera ventaja y solo con el DRS conseguí unas buenas últimas curvas. Una vez le adelanté, fue fácil alejarme. Estaba claro que él tenía problemas con los neumáticos. No sé cuánto estuvimos de cerca en la curva 1, pero ambos estamos compitiendo, ambos queremos ganarnos, y fue bueno que pudiéramos correr tan cerca”.
El RB21, con ritmo para ganar
La del domingo, fue la segunda victoria de Verstappen tras la de Japón, pero la primera en que Red Bull tuvo un coche a la altura del McLaren, como mínimo, y lo aprovecharon. “Teníamos el ritmo para cubrir cualquier estrategia que nos lanzaran. El primer ‘stint’ fue realmente alentador porque pudimos ver que Max estaba gestionando mejor que los de atrás. Conducía con mucha inteligencia y seguía ampliando la distancia, es la primera vez en mucho tiempo que estamos en esa posición”, analiza Horner. Max está a 9 puntos de Norris y a 22 de Piastri, y si Red Bull encuentra la forma de cerrar la brecha, McLaren no debe dudar. Saben que su rival no lo hará.