Deporte Motor
Palou: “Es una de las victorias más importantes del automovilismo español”

Fueron casi dos horas desde que se bajó del coche para celebrar su triunfo en las 500 Millas de Indianápolis hasta que presentó en la rueda de prensa. Pero la espera estaba más que justificada, porque Álex Palou acababa de hacer historia al convertirse en primer español capaz de domar el óvalo más legendario del planeta. Además, era su primer triunfo en un circuito de estas características. “Este es el mejor lugar para hacerlo (estrenarse en un óvalo). Es la mejor victoria de mi vida”, resumió con precisión el tricampeón de la IndyCar y actual campeón de las 500 Millas de Indianápolis.
El flamante ganador de las 500 Millas de Indianápolis repasa con los medios su victoria en el óvalo más legendario del mundo: “El mejor triunfo de mi vida”.
Fueron casi dos horas desde que se bajó del coche para celebrar su triunfo en las 500 Millas de Indianápolis hasta que presentó en la rueda de prensa. Pero la espera estaba más que justificada, porque Álex Palou acababa de hacer historia al convertirse en primer español capaz de domar el óvalo más legendario del planeta. Además, era su primer triunfo en un circuito de estas características. “Este es el mejor lugar para hacerlo (estrenarse en un óvalo). Es la mejor victoria de mi vida”, resumió con precisión el tricampeón de la IndyCar y actual campeón de las 500 Millas de Indianápolis.
Logrado el mayor objetivo que se marcó al principio de temporada, como declaró en este medio antes de comenzar el campeonato, avisa que no se conforma: “Esta carrera significa muchísimo para mí. Hemos tachado esta casilla y ahora vamos a por más”, declaró ante los medios un eufórico Palou.
La gesta, y su reciente exitoso pasado le coloca a la altura de los grandes pilotos de la IndyCar y AS le preguntó si ya se considera uno de los mejores pilotos españoles de toda la historia: “Dije que mi carrera no estaría completa si no ganaba unas 500. Y lo digo y lo pienso de verdad, porque si no ganas las 500 Millas de Indianápolis te falta lo más importante de la IndyCar. Puedes ganar cinco o seis campeonatos, pero si no ganas las 500, estás al 90%. En cuanto a mi nivel emocional, diría que estoy en mi mejor momento. No se puede comparar con otros campeonatos. Esto es lo más importante que un piloto español ha hecho aquí y sí me hace sentirme orgulloso. Sí, lo pondría arriba, como una de las cosas más importantes del automovilismo español”, explicó. Y a continuación, el piloto de Chip Ganassi expresó su deseo de que sus éxitos ayuden a la IndyCar a abrirse un hueco en el aficionado español: “No sé qué lo significará en España este triunfo. Es especial ser el primer español en ganar las 500. Nunca vi tantas banderas españolas a aquí”. Y las imágenes no mienten, puesto que el vencedor festejo con un nutrido grupo de aficionados con la bandera de España.

Atrás quedan ya los malos momentos, las vueltas por medio mundo para poder correr (y ganar). Ahora es un hombre importante en la IndyCar y todo el sufrimiento ha recibido la recompensa a tantos años de esfuerzo, como repasa en su declaración: “A lo largo de mi carrera deportiva he pasado por buenos y malos momentos. Todo el mundo sabe que el tema de contratos no fue fácil. Estoy viviendo un sueño, es el mejor trabajo que podía pedir”.
Victoria de talento
Para vencer en las 500, Palou tuvo que sortear, como a lo largo de su trayectoria, momentos complicados. Caos en los boxes, banderas amarillas y una estrategia peor que la de Marcus Ericsson, con más combustible y ruedas más jóvenes para el último rush: “No estábamos en la mejor posición estratégica. Teníamos los peores neumáticos y menos combustible que Marcus (Ericsson) y un poco menos que Malukas. Sabía que iba a ser difícil al final, simplemente porque con menos agarre en los neumáticos y algo de tráfico, no iba a tener ninguna posibilidad de adelantarlo. Cuando estuve detrás de él ahorré combustible y neumáticos. Vi que tenía una pequeña ventaja y quise aprovecharla. Era demasiado pronto para intentarlo, pero pensé que mi mejor estrategia era intentar seguir el tráfico (de los doblados) y conseguir la victoria. Tuve la oportunidad de adelantar a Marcus casi al final de la vida útil de mis neumáticos, porque después de eso, estaba sufriendo mucho, sobre todo en las últimas seis o siete vueltas”. Un sufrimiento que llevó directo al victory lane y al olimpo del automovilismo.
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