Ciencia & Tecnología
Así se desarrolla la orientación sexual de las personas

Una interacción de factores biológicos y psicosociales decide en la pubertad el sexo por el que te sientes atraído.
Una interacción de factores biológicos y psicosociales decide en la pubertad el sexo por el que te sientes atraído.
Hace 35 años, el 17 de mayo de 1990, millones de personas de todo el mundo «sanaron» repentinamente. Ese día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) borró la homosexualidad de su lista de enfermedades.
Hasta ese momento, el amor entre personas del mismo sexo se consideraba una especie de «enfermedad mental». Quienes se veían afectados por ella, podían llegar a ser encerrados en sanatorios y recibir «terapias» con descargas eléctricas o dudosas psicoterapias.
Hoy en día, está absolutamente claro que las personas homosexuales, bisexuales o transexuales no están ni han estado nunca enfermas. Así lo asegura el profesor Klaus M. Beier, director del Instituto de Sexología y Medicina Sexual del hospital Charité de Berlín. Y es que la sexualidad humana se caracteriza por su diversidad.
«Ahora está claro que nadie elige su orientación sexual. Es el destino y no una elección». Según Beier, después de la fase de desarrollo en la pubertad, la preferencia sexual de cada uno permanece estable. «Surge en la adolescencia y luego permanece estable durante toda la vida, a pesar del deseo que tienen algunas personas de cambiar su orientación sexual, por ejemplo, por la presión social de ser como los demás».
La sexualidad diversa, un problema en muchos lugares
Entre los derechos humanos universales, se incluye el derecho a la libre orientación sexual.
«Según los datos de que disponemos, la orientación sexual hacia personas del mismo sexo representa entre el tres y el cinco por ciento de la población. Esto es válido para todas las culturas. No hay otra forma de sexualidad humana. Se caracteriza por esta diversidad, y no existe de otra manera», afirma el sexólogo Beier. Por tanto, es un error juzgar o condenar a alguien por su orientación sexual.
Sin embargo, la orientación sexual polariza a sociedades enteras e incluso conduce a la marginación, discriminación y persecución de personas con sexualidad diversa. La homosexualidad, por ejemplo, es un delito penal en al menos 67 países. En siete de ellos, la actividad sexual entre personas del mismo sexo se castiga con la pena de muerte. Casi la mitad de los países del mundo en los que la homosexualidad está prohibida se encuentran en África.
¿Cómo se desarrolla la orientación sexual?
Esa es una pregunta sencilla para la que no existe una respuesta simple y concluyente. No hay una única causa para la orientación sexual, sino diversos modelos explicativos genéticos, hormonales y socioculturales.
«Se trata de un proceso multifactorial. Todavía no se ha podido identificar ningún factor único que pueda nombrarse como la causa de que una persona tenga una orientación hacia el mismo sexo y otra hacia el sexo opuesto», asegura Beier.
Factores biológicos
Los factores biológicos que influyen en el desarrollo de la orientación sexual son los genes, es decir, la herencia, las hormonas prenatales y las sustancias químicas.
La orientación sexual no es hereditaria. Es cierto que hay estudios familiares y de gemelos que muestran una acumulación de homosexualidad en algunas familias, pero los marcadores genéticos encontrados no son muy significativos, es decir, no existe un único «gen de la homosexualidad».
Hormonas y otras sustancias químicas
Hormonas como la testosterona y sustancias químicas como las feromonas también desempeñan un papel en el desarrollo de la orientación sexual. Las feromonas son sustancias olorosas que influyen, entre otras cosas, en el comportamiento sexual.
Los estudios demuestran que las feromonas masculinas estimulan la actividad del hipotálamo tanto en las mujeres heterosexuales como en los hombres homosexuales, pero no en los hombres heterosexuales. El hipotálamo es una glándula del diencéfalo que influye en nuestro comportamiento instintivo y en nuestras funciones sexuales.
Influencia social en la orientación sexual
Los juguetes típicamente femeninos o masculinos no influyen en la orientación sexual, ni tampoco la educación. Es cierto que algunas personas se dan cuenta tarde en la vida de su verdadera orientación sexual, pero, en principio, las preferencias sexuales no cambian con el tiempo.
«Tenemos pruebas muy sólidas de que esto no es posible. Hay estudios de seguimiento sobre la orientación sexual. Se llevaron a cabo desafortunados ‘intentos de conversión’ entre hombres atraídos por personas del mismo sexo. Es algo que se intentó, sin ningún éxito, en un importante estudio realizado en Estados Unidos en los años setenta. Son pruebas contundentes de que la orientación sexual es muy estable».
La orientación sexual se desarrolla durante la pubertad, pero el desarrollo de la identidad de género comienza en la infancia y se completa en la mayoría de las personas entre los cinco y los seis años, explica el profesor Beier. A partir de esta edad, los niños pueden «verse a sí mismos en su identidad de género en el futuro y, por tanto, hacer suposiciones sobre su futuro como hombre o mujer».
Una vez determinada la orientación sexual, ya no cambia. Ni siquiera mediante un contacto sexual precoz. «No hay nada que hacer», dice el sexólogo Beier. Un factor decisivo para el desarrollo de la identidad es si los niños experimentan el apoyo o el rechazo de sus padres. Si los niños y adolescentes sufren un fuerte rechazo, suelen desarrollar en comparación una autoestima más débil. Si el rechazo de los padres está relacionado con la identidad u orientación sexual del niño, puede conducir a la depresión y a pensamientos suicidas.
(ms/ers)
Deutsche Welle: DW.COM – Ciencia y Tecnologia