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Carga ultrarrápida para EV llega a Los Ángeles: 5 minutos y listo

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Un reciente anuncio proveniente del sur de California tiene el potencial de transformar significativamente el panorama de los vehículos eléctricos, introduciendo un cambio sustancial en la dinámica actual del sector.

Resulta que la empresa Gravity, un nombre que quizás no les suene tanto como los gigantes automotrices pero que está haciendo olas en el sector de la carga, ha anunciado algo que suena crucial para cualquier propietario de un auto a baterías: la promesa de carga en 5 minutos en el área metropolitana de Los Ángeles. 

Por años, uno de los principales obstáculos para que mucha gente dé el salto definitivo a la movilidad eléctrica ha sido, precisamente, el tiempo que toma “llenar el tanque”. Mientras repostar gasolina es cuestión de minutos, las cargas eléctricas, incluso las rápidas, suelen  implicar una espera considerablemente mayor. 

Así pues, la idea de reducir esa espera a lo que tarda en tomar un café rápido es, sin duda, un avance monumental. Gravity planea instalar en cada uno de estos nuevos sitios unos doce Puntos de Acceso a Energía Distribuida (DEAP) de 500 kW

Para ponerlo en perspectiva, esto es casi el doble de la velocidad que ofrecen los Supercargadores de Tesla, que ya de por sí son bastante ágiles. Estos DEAP, que ya hicieron su debut en New York este 2024, aparentemente han estado rompiendo récords de velocidad de carga en diversas marcas y modelos.

Carga ultrarrápida y sus promesas adicionales

Pero la cosa no se queda solo en la velocidad, que ya es mucho decir. Gravity está pensando en el futuro, y uno bastante inmediato, por cierto. Todos estos sitios estarán diseñados con la mente puesta en las necesidades de los vehículos autónomos

Incluso, se comenta que la empresa probará tecnologías de carga que no requerirán intervención humana, con carriles especiales, sensores y carga inalámbrica de última generación. 

Aunado a esto, hay un componente de resiliencia para emergencias que es sumamente interesante. Los equipos contarán con tecnología V2G (Vehicle-to-Grid) bidireccional. Esto significa que, en caso de apagones o emergencias, estos sitios podrían suministrar energía a las comunidades vecinas o a la propia red eléctrica. Una característica que, en una zona como California, propensa a ciertas eventualidades, cobra un valor especial. 

Y, para rematar, Gravity presume de una fiabilidad envidiable, con un tiempo de actividad del sitio del 100% y tasas de utilización que se acercan al 50%, lo cual habla bien de su tecnología.

Estos ocho centros de carga en 5 minutos de Gravity en el área metropolitana de los Ángeles, están ubicados en:

  • East Pasadena
  • Brentwood
  • Pacific Palisades
  • Huntington Beach
  • Long Beach
  • Manhattan Beach
  • North Hills
  • Thousand Oaks

Carga ultrarrápida: Más allá de la velocidad deslumbrante

Este es un punto crucial. Las baterías de iones de litio, que son el estándar actual, generan calor durante los ciclos de carga y descarga, y cuanto más rápido es el proceso, mayor suele ser el estrés térmico y químico al que se someten las celdas. 

Por consiguiente, si bien una carga de cinco minutos puede ser una bendición para un viaje largo o una emergencia, usarla como método principal y diario podría, teóricamente, reducir la vida útil de la batería más rápidamente que con cargas más lentas y convencionales.

Entonces, ¿estamos ante una solución perfecta o una con matices importantes? Probablemente lo segundo. Es fundamental que los futuros usuarios de estos cargadores ultrarrápidos estén bien informados sobre este aspecto. 

Quizás estos sistemas sean ideales para flotas de vehículos que tienen ciclos de reemplazo de baterías más cortos y planificados, o para usuarios particulares que los utilicen esporádicamente cuando la prisa apremia, pero que en su día a día opten por cargas más lentas en casa o el trabajo para preservar la salud de su batería a largo plazo.

La expansión de Gravity, respaldada por un acuerdo con un socio corporativo nacional y con planes de llegar a cientos de sitios en todo el país, es una señal inequívoca del dinamismo del sector. 

La competencia por ofrecer la mejor infraestructura de carga está en pleno apogeo, y eso, al final del día, beneficia al consumidor. Lo que sí es cierto es que esta tecnología de 500 kW obligará a los fabricantes de baterías y de vehículos a seguir innovando para que los componentes puedan soportar estas potencias de forma recurrente sin degradación prematura.

 

Un reciente anuncio proveniente del sur de California tiene el potencial de transformar significativamente el panorama de los vehículos eléctricos, introduciendo un cambio sustancial en la dinámica actual del sector.

Resulta que la empresa Gravity, un nombre que quizás no les suene tanto como los gigantes automotrices pero que está haciendo olas en el sector de la carga, ha anunciado algo que suena crucial para cualquier propietario de un auto a baterías: la promesa de carga en 5 minutos en el área metropolitana de Los Ángeles. 

Por años, uno de los principales obstáculos para que mucha gente dé el salto definitivo a la movilidad eléctrica ha sido, precisamente, el tiempo que toma “llenar el tanque”. Mientras repostar gasolina es cuestión de minutos, las cargas eléctricas, incluso las rápidas, suelen  implicar una espera considerablemente mayor. 

Así pues, la idea de reducir esa espera a lo que tarda en tomar un café rápido es, sin duda, un avance monumental. Gravity planea instalar en cada uno de estos nuevos sitios unos doce Puntos de Acceso a Energía Distribuida (DEAP) de 500 kW

Para ponerlo en perspectiva, esto es casi el doble de la velocidad que ofrecen los Supercargadores de Tesla, que ya de por sí son bastante ágiles. Estos DEAP, que ya hicieron su debut en New York este 2024, aparentemente han estado rompiendo récords de velocidad de carga en diversas marcas y modelos.

Carga ultrarrápida y sus promesas adicionales

Pero la cosa no se queda solo en la velocidad, que ya es mucho decir. Gravity está pensando en el futuro, y uno bastante inmediato, por cierto. Todos estos sitios estarán diseñados con la mente puesta en las necesidades de los vehículos autónomos

Incluso, se comenta que la empresa probará tecnologías de carga que no requerirán intervención humana, con carriles especiales, sensores y carga inalámbrica de última generación. 

Aunado a esto, hay un componente de resiliencia para emergencias que es sumamente interesante. Los equipos contarán con tecnología V2G (Vehicle-to-Grid) bidireccional. Esto significa que, en caso de apagones o emergencias, estos sitios podrían suministrar energía a las comunidades vecinas o a la propia red eléctrica. Una característica que, en una zona como California, propensa a ciertas eventualidades, cobra un valor especial. 

Y, para rematar, Gravity presume de una fiabilidad envidiable, con un tiempo de actividad del sitio del 100% y tasas de utilización que se acercan al 50%, lo cual habla bien de su tecnología.

Estos ocho centros de carga en 5 minutos de Gravity en el área metropolitana de los Ángeles, están ubicados en:

  • East Pasadena
  • Brentwood
  • Pacific Palisades
  • Huntington Beach
  • Long Beach
  • Manhattan Beach
  • North Hills
  • Thousand Oaks

Carga ultrarrápida: Más allá de la velocidad deslumbrante

Este es un punto crucial. Las baterías de iones de litio, que son el estándar actual, generan calor durante los ciclos de carga y descarga, y cuanto más rápido es el proceso, mayor suele ser el estrés térmico y químico al que se someten las celdas. 

Por consiguiente, si bien una carga de cinco minutos puede ser una bendición para un viaje largo o una emergencia, usarla como método principal y diario podría, teóricamente, reducir la vida útil de la batería más rápidamente que con cargas más lentas y convencionales.

Entonces, ¿estamos ante una solución perfecta o una con matices importantes? Probablemente lo segundo. Es fundamental que los futuros usuarios de estos cargadores ultrarrápidos estén bien informados sobre este aspecto. 

Quizás estos sistemas sean ideales para flotas de vehículos que tienen ciclos de reemplazo de baterías más cortos y planificados, o para usuarios particulares que los utilicen esporádicamente cuando la prisa apremia, pero que en su día a día opten por cargas más lentas en casa o el trabajo para preservar la salud de su batería a largo plazo.

La expansión de Gravity, respaldada por un acuerdo con un socio corporativo nacional y con planes de llegar a cientos de sitios en todo el país, es una señal inequívoca del dinamismo del sector. 

La competencia por ofrecer la mejor infraestructura de carga está en pleno apogeo, y eso, al final del día, beneficia al consumidor. Lo que sí es cierto es que esta tecnología de 500 kW obligará a los fabricantes de baterías y de vehículos a seguir innovando para que los componentes puedan soportar estas potencias de forma recurrente sin degradación prematura.

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