Mundo
India y Pakistán: preocupación por la escalada del conflicto
Por varias razones, la tensa situación entre India y Pakistán podría convertirse en un conflicto militar en toda regla.
Al parecer, los dos adversarios quieren evitar un conflicto prolongado o incluso una guerra. Las conversaciones están en marcha, según declaró a CNN el embajador de Pakistán en Estados Unidos, Rizwan Saeed Sheikh.
La tensión entre India y Pakistán lleva días en aumento. Tras los ataques aéreos indios contra objetivos en Pakistán y la parte de Cachemira administrada por Pakistán, la situación se ha agravado aún más.
El jueves por la noche (8 de mayo), India informó sobre ataques aéreos de Pakistán tanto en la parte de Cachemira controlada por India, como en territorio indio cerca de la frontera. Pakistán ha negado rotundamente las acusaciones y la información no ha podido ser verificada de forma independiente.
Con los ataques aéreos del miércoles (7 de mayo), India respondió a un ataque mortal contra turistas ocurrido el mes de abril en la ciudad de Pahalgam, en la Cachemira administrada por India. 26 personas, en su mayoría hombres hindúes, murieron. El Frente de Resistencia (TRF), también conocido como la Resistencia de Cachemira, se atribuyó la responsabilidad del ataque. El TRF está vinculado a Lashkar-e-Taiba (LeT), una organización catalogada como terrorista por las Naciones Unidas. Varios grupos militantes están presentes en la región.
Nueva Delhi culpó a Islamabad de apoyar el ataque de Pahalgam, mientras que Pakistán lo niega.
Fuerte presión para tomar represalias
El Gobierno indio se tomó su tiempo para planificar y ejecutar cuidadosamente su represalia al ataque de Pahalgam. Los expertos afirman que su objetivo era evitar una escalada descontrolada, en la medida de lo posible.
El Gobierno indio afirmó que los objetivos de su ataque eran «campamentos terroristas» que servían como centros de reclutamiento, plataformas de lanzamiento y centros de adoctrinamiento, que además albergaban armas e instalaciones de entrenamiento.
Pero puede ser que estos ataques no tengan un efecto disuasorio significativo. Según Ajai Sahni, del Instituto para la Gestión de Conflictos de Nueva Delhi, «lo más importante es que podrían aumentar la adaptabilidad de los grupos. En su próximo ataque, los terroristas localizarán sus objetivos con mayor precisión, mantendrán sus actividades aún más secretas y establecerán refugios seguros».
«Respuesta india extremadamente contundente»
«El hecho de que el Ejército atacara el corazón de Pakistán, la provincia de Punjab, constituye, en mi opinión, una respuesta extremadamente contundente por parte de la India», comenta el teniente general D. S. Hooda, excomandante superior del Ejército indio.
El Gobierno de Nueva Delhi emitió un comunicado tras los ataques, afirmando que las acciones fueron «concentradas, mesuradas y sin escalada». Sólo se alcanzó la «infraestructura terrorista» al otro lado de la frontera y no objetivos civiles, ni económicos ni militares.
Al utilizar el término «sin escalada», la India le indica a Pakistán que no busca una mayor escalada, analiza Hooda. Intentaron evitar daños colaterales. Por lo tanto, el mensaje es que no quieren agravar la situación.
Arun Prakash, exjefe de la Armada india, opina lo mismo: «Parece como si hubieran usado misiles guiados aerotransportados en lugar de misiles balísticos. Esta es la forma en que India indica que se trata de un ataque limitado y selectivo», analiza Prakash para DW.
Sin embargo, y según Sahni, «de ahora en adelante, India responderá a los ataques terroristas de Pakistán con sanciones más severas».
Pakistán calificó las acciones de Nueva Delhi como un «acto de guerra» y autorizó a su Ejército a responder. Ambas partes continúan intercambiando fuego de artillería pesada.
Preocupación por una espiral
Un error de cálculo de los ataques podría suponer un gran riesgo para una situación que, de por sí, ya es muy inestable. Y por ello, aumenta el temor de que la situación pueda escalar hasta convertirse en un conflicto militar a gran escala entre los dos vecinos con armas nucleares.
Desde una perspectiva militar, la próxima respuesta de Pakistán es crucial. Esto determinará el curso del conflicto, afirma Anil Golani, excomandante de las Fuerzas Aéreas y director del Centro de Estudios del Poder Aéreo (CAPS) en Nueva Delhi.
«La responsabilidad de todo lo demás recae ahora en Pakistán. Si bien la opinión pública internacional simpatiza con India, es probable que Pakistán tome represalias, ya que el Gobierno también debe considerar el estado de ánimo de sus partidarios», destaca Golani a DW. «Pero, si eso sucede, la reacción india será aún más decisiva», zanja.
(rmr/ms)
Por varias razones, la tensa situación entre India y Pakistán podría convertirse en un conflicto militar en toda regla.