Baloncesto
El día D para los Thunder
Cuando una eliminatoria está 2-2, el ganador del quinto partido, el que se pone 3-2 (o 2-3) avanza el 84% de las veces. Eso dice la historia de la NBA y por eso este partido era de alta tensión. No definitivo, pero casi. Es innegable que todos lo sabían, que había un gran pedazo de la temporada en juego. Que el peso de la trascendencia convirtió en un drama excepcional uno de esos partidos que solo se cocinan en playoffs, con ese tipo de tensión que es imposible replicar en cualquier otra circunstancia. Unos minutos antes, los Cavaliers de las 64 victorias habían quedado eliminados. En las 24 horas previas, Boston Celtics, el temible campeón, quedó contra las cuerdas (1-3) y sin Jayson Tatum, lesionado de gravedad. La temporada 2024-25 de la NBA está reescribiendo su guion a la carrera, tachando caminos, cerrando puertas y decidiendo quién puede ser y quién no va a estar.
Un partido monumental eleva a los Thunder y deja contra los cuerdas a unos Nuggets agotados. El esfuerzo extraordinario de Jokic quedó sin premio.
Cuando una eliminatoria está 2-2, el ganador del quinto partido, el que se pone 3-2 (o 2-3) avanza el 84% de las veces. Eso dice la historia de la NBA y por eso este partido era de alta tensión. No definitivo, pero casi. Es innegable que todos lo sabían, que había un gran pedazo de la temporada en juego. Que el peso de la trascendencia convirtió en un drama excepcional uno de esos partidos que solo se cocinan en playoffs, con ese tipo de tensión que es imposible replicar en cualquier otra circunstancia. Unos minutos antes, los Cavaliers de las 64 victorias habían quedado eliminados. En las 24 horas previas, Boston Celtics, el temible campeón, quedó contra las cuerdas (1-3) y sin Jayson Tatum, lesionado de gravedad. La temporada 2024-25 de la NBA está reescribiendo su guion a la carrera, tachando caminos, cerrando puertas y decidiendo quién puede ser y quién no va a estar.
Por eso este partido tuvo un volumen descomunal, mastodóntico. Fue agotador, angustioso; Y, por eso, excepcional. Es fácil pensar que verdaderamente decisivo: los Thunder ganaron, sobrevivieron, dieron el último golpe (112-105). Y han convertido un 1-2 muy peligroso en un 3-2 que los deja con un pie en la final del Oeste. Mañana, casi sin descanso, pueden rematar el trabajo en Denver contra unos Nuggets doblados, desmadejados pero orgullosos, que seguramente soltarán mandobles mientras les queden fuerzas, por pocas que sean. Cegados por la falta de oxígeno. Pero, ahora mismo, hay una inercia clara y un séptimo partido que se jugaría, el domingo, de vuelta en OKC. Así que, sí: este quinto pareció tan, tan importante. Por el 84%. Y por todo lo demás.
Si el equipo de 64 victorias del Este, los Cavaliers, no ha estado a la altura de las circunstancias, el de 68 del Oeste está dando la zancada que puede ser definitiva, la que eleva a los proyectos y rompe todos los techos de cristal. El equipo que zozobró en esta misma ronda hace un año, pese a haber sido el mejor de su Conferencia, se ha negado a caer ahora. Ha aprendido, mejorado: crecido. Es mejor. Desde el 1-2, en la altura de las Rocosas y contra las cuerdas en la segunda parte del cuarto partido, con una presión infernal y el primer trazo de esa cara de primo que dejan ese tipo de derrotas, ha roto muchas cadenas. Sobre todo, mentales. Por eso, es probable que esta sea su gran prueba, su verdadero rito de iniciación, algo así como un testigo robado, a golpes, a un viejo campeón que no quiere entregarlo. Hacía falta enfrentarse a un rival como los Nuggets, tremendo pese a todas sus contradicciones y limitaciones, y, sobre todo, a un jugador como Nikola Jokic. Un ejercito de un solo hombre, un imperio con mirada de Mona Lisa.
Si los Thunder acaban el trabajo, si no queda un giro de guion que ahora mismo parece improbable (pero los Nuggets pelearán), es muy probable que esta eliminatoria sea recordada como su punto de inflexión, su día D. Están rompiendo el último cascarón, aprendiendo a competir en el escenario de fuego real, el que no hay forma de replicar. De las dudas y la sensación de fragilidad, de los colapsos y las falta de recursos a la resistencia en formato jauría, la energías física y mental perfectamente sintonizadas y sincronizadas y una ejecución quirúrgica en esos puntos calientes que los condenaron en 2024 contra los Mavs y casi se los llevan por delante, ahora, contra unos Nuggets que son los que, después de perder dos excelentes oportunidades a partir del 1-2, se asoman al precipicio de su propia mortalidad.
Con Shai Gilgeous-Alexander enredado en su ansiedad por ser el MVP, metiendo a su equipo en líos por su obsesión con sacarlo de ellos, atrapado en una defensa muy inteligente de los Nuggets, las cosas se pusieron feas de verdad: del 45-56 del segundo cuarto al 68-80 del tercero, y de ahí a un 81-90 a nueve minutos del final. Parecía que no iba a haber formar de tumbar a Jokic, despierto después de un extraño letargo de tres partidos horribles (para sus estándares). Esta sí fue la versión del serbio que obra milagros, la que gana partidos más allá de todo el resto de variantes y estadísticas. Los triples que no estaban entrando (5/7), control de las pérdidas (solo 2), agresividad en el rebote (15, 6 de ataque) y, sobre todo, 44 puntos con toda la gama de canastas marca de la casa, de las de pura lógica a las que no se pueden comprender. Nada explica mejor su partido que el triple imposible que anotó, ante Chet Holmgren, sobre la bocina y desequilibrado, para empatar (103-103) un partido que se había puesto feo para un equipo al que casi no le quedaban fuerzas.
Esa canasta recorrió, como una descarga eléctrica, la espina dorsal de los Thunder. Parecía que no habría forma de derribar al gigante, que era uno de esos días de Nikola Jokic. Y lo fue, pero no acompañó nada de lo demás, ni siquiera el poquito que hacía falta: en el último cuarto, el serbio anotó 13 de los 19 puntos de su equipo y cuatro de las cinco canastas totales (la otra la metió Jamal Murray, ya en los últimos segundos). Nadie acompañó: a Murray (28 puntos, 27 tiros) no le quedaban fuerzas, Aaron Gordon no tenía nada en esa cesta de milagros que no parecía agotarse en estos playoffs y el partido pasó por encima de jugadores como Michael Porter Jr, Christian Braun y Russell Westbrook. Jokic jugó más de 44 minutos y terminó (44+15+5) absolutamente agotado, descompuesto y derrotado porque se quedó solo contra el mundo. Y casi gana. Ahora, pese a un ejercicio emocionante, un huracán de jerarquía, está a un paso de firmar su segunda eliminación antes de la final del Oeste. Confirmaría la amarga resaca del título de 2023 y la mala gestión de su franquicia de un prime monumental, histórico. Pero queda vida y queda Jokic. Así que, aunque poca, queda esperanza.
Los Thunder tuvieron que rebuscar en todos sus bolsillos para encontrar respuestas. Físicas, emocionales y técnicas. Por eso serán mucho mejor equipo después de este partido, de esos que provocan estirones que permiten acariciar con la punta de los dedos lo que hasta ahora estaba a un par de palmos. Desde la angustia y el olor a azufre, regresaron todas las veces que hizo falta. Igual que en el cuarto partido, cerraron muy bien en los minutos que otras veces les habían condenado. Con determinación, categoría, mucho más oxígeno que el rival y, tal vez por eso, mejores ideas. Pero hizo falta que pasaran cosas: Lu Dort, un desastre en el primer tramo de la eliminatoria y apartado en el último cuarto del partido anterior, anotó tres triples seguidos cuando parecía que no había forma (en el citado 81-90) de acercarse a unos Nuggets en los que Jokic no se sentó a descanar (Shai sí) en el inicio del último cuarto. Jaylin Williams, otra de esas cosas que tenía que pasar, defendió con energía y cogió un par de rebotes importantes. La defensa aguantó cuando la presión se hacía irrespirable y el equipo apretó los dientes hasta que apareció, por fin, Shai.
En los últimos tres minutos, y desde el 98-98, el próximo MVP anotó 10 puntos (acabó con 31, 6 rebotes y 7 asistencias). Encontró sus tiros, se rebeló contra la fatalidad y descifró finalmente una defensa que fue leyendo mejor a base de insistir, mejor a medida que se apilaron los minutos. En el momento de la verdad, y cuando hacía falta un rival a la altura de Jokic, apareció el que podía estarlo y que jugaba, además, mucho más acompañado. Los Thunder dejaron a los Nuggets en 13 puntos casi todo tiros libres o milagros de Jokic, en los ocho minutos decisivos del último cuarto. Equilibraron una pelea por el rebote que casi acaba con ellos, defendieron con convicción y, sobre todo, atacaron con ideas y pulso firme. Después de los triples de Dort, un pequeño milagro, la cadencia de seda de Shai, una sinfonía entre descargas de mortero, y un triple de Jalen Williams que rompió (106-103) el hechizo de ese que acababa de meter Jokic y que había sonado a puñetazo del destino. Pero no, esta vez los Thunder no tenían miedo.
Fue un partido tremendo, por aquello del 84% y por muchas más cosas. A Jokic le queda media vida, y muy pocas fuerzas. Pero es Jokic. Sus Nuggets involucionaron hacia su versión mínima en el peor momento, agotados. Los Thunder han escapado del 1-2 y del cepo mental del aroma a fracaso. Van a más, crecen y aprenden sobre la marcha porque su rival en semifinales les obliga a ello: madurar y resistir, jugar baloncesto de playoffs… y ganar. Ahora, 3-2 y mañana, match point en Denver después de un partido que acabó pareciendo más que un partido; de una victoria que sonó a algo mucho más importante. A aterrizaje, muro derribado, nuevo nivel desbloqueado. Es probable que en las últimas 48 horas, del 1-2 al 3-2, hayamos asistido el despertar de un campeón, el nacimiento de un gigante. Veremos.
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7
Chet Holmgren |
8
Jalen Williams |
55
Isaiah Hartenstein |
5
Luguentz Dort |
2
Shai Gilgeous-Alexander |
9
Alex Caruso |
13
Ousmane Dieng |
11
Isaiah Joe |
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Dillon Jones |
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Ajay Mitchell |
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Cason Wallace |
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Aaron Wiggins |
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Jaylin Williams |
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Kenrich Williams |
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
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7
Chet Holmgren |
33 | 14 | 8 | 1 | 7 | 1 | 1 | 1 | 2 | 1/3 | 5/7 | 1/2 | 0 | 3 | 0 | |
8
Jalen Williams |
37 | 18 | 9 | 2 | 7 | 4 | 0 | 1 | 0 | 6/8 | 3/9 | 2/5 | 0 | 1 | 0 | |
55
Isaiah Hartenstein |
33 | 15 | 7 | 2 | 5 | 2 | 1 | 1 | 1 | 1/1 | 7/10 | 0/0 | 0 | 4 | 0 | |
5
Luguentz Dort |
28 | 12 | 3 | 1 | 2 | 1 | 2 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 4/8 | 0 | 3 | 0 | |
2
Shai Gilgeous-Alexander |
38 | 31 | 6 | 1 | 5 | 7 | 5 | 2 | 2 | 6/6 | 11/20 | 1/3 | 0 | 1 | 0 | |
9
Alex Caruso |
23 | 13 | 4 | 1 | 3 | 2 | 2 | 0 | 0 | 2/2 | 1/4 | 3/6 | 0 | 0 | 0 | |
13
Ousmane Dieng |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
11
Isaiah Joe |
5 | 0 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
3
Dillon Jones |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
25
Ajay Mitchell |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
22
Cason Wallace |
17 | 4 | 2 | 0 | 2 | 2 | 1 | 2 | 0 | 2/3 | 1/1 | 0/1 | 0 | 1 | 0 | |
21
Aaron Wiggins |
11 | 3 | 1 | 0 | 1 | 2 | 1 | 0 | 1 | 0/0 | 0/1 | 1/3 | 0 | 0 | 0 | |
6
Jaylin Williams |
10 | 2 | 2 | 0 | 2 | 2 | 1 | 0 | 0 | 0/0 | 1/1 | 0/1 | 0 | 3 | 0 | |
34
Kenrich Williams |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 |
32
Aaron Gordon |
1
Michael Porter Jr. |
15
Nikola Jokić |
0
Christian Braun |
27
Jamal Murray |
31
Vlatko Čančar |
6
DeAndre Jordan |
22
Zeke Nnaji |
24
Jalen Pickett |
9
Dario Šarić |
3
Julian Strawther |
8
Peyton Watson |
4
Russell Westbrook |
Min | Pts | RT | RO | RD | Ast | Per | Rec | Tap | T1 | T2 | T3 | FR | FC | Val | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
32
Aaron Gordon |
36 | 13 | 5 | 2 | 3 | 3 | 3 | 1 | 0 | 0/1 | 5/8 | 1/5 | 0 | 1 | 0 | |
1
Michael Porter Jr. |
29 | 2 | 4 | 1 | 3 | 2 | 1 | 2 | 0 | 0/0 | 1/2 | 0/5 | 0 | 4 | 0 | |
15
Nikola Jokić |
44 | 44 | 15 | 6 | 9 | 5 | 2 | 2 | 0 | 5/5 | 12/18 | 5/7 | 0 | 4 | 0 | |
0
Christian Braun |
43 | 8 | 7 | 1 | 6 | 3 | 1 | 1 | 2 | 0/0 | 1/4 | 2/8 | 0 | 1 | 0 | |
27
Jamal Murray |
41 | 28 | 4 | 2 | 2 | 3 | 4 | 0 | 1 | 5/5 | 7/14 | 3/13 | 0 | 4 | 0 | |
31
Vlatko Čančar |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
6
DeAndre Jordan |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
22
Zeke Nnaji |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
24
Jalen Pickett |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
9
Dario Šarić |
0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0/0 | 0/0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | |
3
Julian Strawther |
9 | 3 | 2 | 0 | 2 | 1 | 0 | 1 | 0 | 0/0 | 0/0 | 1/2 | 0 | 1 | 0 | |
8
Peyton Watson |
15 | 3 | 8 | 3 | 5 | 0 | 2 | 2 | 0 | 0/0 | 0/1 | 1/3 | 0 | 4 | 0 | |
4
Russell Westbrook |
19 | 4 | 4 | 1 | 3 | 3 | 2 | 1 | 0 | 2/2 | 1/4 | 0/3 | 0 | 3 | 0 |