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Trump y Putin marcan la nueva política exterior alemana
La relativa rapidez con que se logró el acuerdo para formar coalición de gobierno en Alemania se atribuye en parte a los urgentes desafíos en el campo de la poítica exterior. Casi todos tienen que ver con Donald Trump.
La compleja situación internacional y la política arancelaria de Donald Trump agregaron presión a los negociadores de la Unión Cristianodemócrata / Cristianosocial (CDU/CSU) y el partido socialdemócrata.
Al presentar el acuerdo, Friedrich Merz (CDU), futuro canciller alemán, aludió a las tensiones internacionales y reafirmó la voluntad de participar en la configuración de los cambios que se operan en el mundo. El jefe de la socialdemocracia, Lars Klingbeil, habló de «una cesura», y calificó los tiempos que vivimos de «históricos”.
Estos son los principales desafíos en materia de política exterior:
Política comercial
La política arancelaria del presidente estadounidense ha causado turbulencias en las bolsas del mundo entero y provocado temores de una guerra comercial a nivel mundial. Alemania, un país exportador, es especialmente vulnerable a los aranceles, máxime teniendo en cuenta que la economía germana atraviesa desde hace más de dos años una recesión.
El comercio transatlántico es asunto de la Unión Europea y Alemania no puede actuar en solitario en este campo. El próximo Gobierno alemán apuesta, en consecuencia, por una desescalada.
En el acuerdo de coalición se indica: «Aspiramos, a mediano plazo, a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos; a corto plazo queremos evitar un conflicto comercial y propiciaremos una reducción de aranceles a ambos lados del Atlántico”.
Relaciones transatlánticas
Friedrich Merz es un convencido defensor de los lazos transatlánticos. Durante diez años presidió el «Puente Atlántico”, una organización suprapartidaria dedicada al cultivo de las relaciones germano-estadounidenses.
Nunca residió en Estados Unidos, pero afirma conocer muy bien la forma de pensar estadounidense, gracias a su prolongado trabajo para la empresa de inversiones BlackRock.
Sin embargo, desde el inicio del segundo Gobierno de Trump, su fe en esos vínculos se tambalea. Se mostró consternado cuando el jefe de la Casa Blanca atribuyó a Ucrania la corresponsabilidad por la guerra y cuando Trump y su vicepresidente, J.D. Vance,humillaron públicamente al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en Washington.
Hasta ahora no está planeado un encuentro entre Merz y Trump.
Ucrania
Los empeños de Trump por lograr la paz en Ucrania han dejado a los europeos en calidad de meros espectadores. Él negocia directamente con el presidente ruso, Vladimir Putin. Tampoco Zelenski tiene influencia directa en las conversaciones. Si se llega a un acuerdo, a los alemanes y demás europeos solo les quedará la tarea de asegurar esa paz.
Sin embargo, la nueva coalición de gobierno alemana se propone seguir respaldando a Ucrania. Pero no está claro cómo ha de proseguir exactamente la ayuda militar. Cuando lideraba la oposición, Merz abogaba por el envío de misiles de crucero Taurus, de gran alcance. Algo que Olaf Scholz, el canciller aún en funciones, rechazó continuamente, por temor a involucrar a Alemania en una guerra con Rusia.
Defensa: mayor independencia de EE.UU.
Dado que Merz duda de si Washington, con Trump como gobernante, seguirá sintiéndose obligado a defender a sus socios de la OTAN en caso de ataque, ha afirmado que los europeos deberían lograr con la mayor rapidez posible una «verdadera independencia de Estados Unidos».
Entretanto, no solo ha logrado que el Bundestag aprobara los recursos necesarios para el rearme del Ejército alemán. También aspira a una estrecha cooperación europea en materia de política de defensa. Se propone conversar con las potencias atómicas Francia y Gran Bretaña acerca de si Alemania y Europa podrían guarecerse bajo sus paraguas nucleares y cómo. Eso no será fácil.
También dentro de la UE existen reparos en cuanto a una mayor cooperación militar. Por su parte, el primer ministro húngaro, Víctor Orbán, mantiene buenos contactos con Putin y rechaza el apoyo a Ucrania.
La política europea
Merz ha reprochado al Gobierno saliente haber descuidado la cooperación europea, lo que a su juicio perjudicó las relaciones con los más estrechos aliados de Alemania: Francia y Polonia. Ahora se propone enmendar eso. Pero no será tan sencillo. El presidente francés, Emmanuel Macron, está políticamente abatido.
También en el resto de la UE se ha perdido el impulso de antaño. En casi todos los países avanza el populismo de derecha y la integración europea ya no entusiasma como antes.
Relación con China
Tampoco las relaciones económicas con China marchan tan bien como en el pasado, cuando los exportadores alemanes hacían lucrativos negocios en ese país. Los autos germanos ya no se venden tanto allí.
Entretanto, la UE cierra sus mercados a los autos eléctricos chinos. Alemania, como nación exportadora, probablemente intente no ir demasiado lejos con las restricciones al comercio chino.
Por otra parte, la coalición de Merz quiere reducir los riesgos de seguridad. Es probable que la frase del acuerdo que señala «queremos evitar efectivamente inversiones extranjeras, que contradigan nuestros intereses nacionales, en infraestructura crítica y áreas estratégicamente relevantes”, aluda principalmente a China.
¿Será bienvenido Netanyahu en Alemania?
El Gobierno alemán está en una posición difícil. Debido a su historia, Alemania pone especial énfasis en la seguridad de Israel. Por otro lado, políticos alemanes han criticado el duro proceder de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, por considerarlo desproporcionado. Hamás es un grupo palestino islamista, calificado por Alemania y otros países como organización terrorista.
El Gobierno alemán también podría caer en un atolladero debido a la orden de captura dictada por el Tribunal Penal Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, bajo sospecha de crímenes de guerra en la Franja de Gaza. Si viajara a Alemania, Netanyahu debería ser, en rigor, detenido. Pero Merz ha prometido que, bajo su Gobierno, eso no ocurrirá de ningún modo.
Protección climática
Los Verdes alcanzaron a lograr que se destine más dinero a la protección del clima, pero a nivel global el panorama es diferente. Apenas llegó al poder, Trump retiró a su país del pacto internacional en defensa del clima y grandes empresas estadounidenses han seguido sus pasos, abandonando proyectos amigables con el medioambiente.
En este contexto, será más difícil para Alemania promover la defensa climática a nivel internacional. Agrupaciones ambientalistas piensan también que el próximo Gobierno alemán no tomará tan en serio este tema.
(ers/ms)
La relativa rapidez con que se logró el acuerdo para formar coalición de gobierno en Alemania se atribuye en parte a los urgentes desafíos en el campo de la poítica exterior. Casi todos tienen que ver con Donald Trump.